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Guía del fisioterapeuta para la bursitis del hombro

La bursitis del hombro es una afección dolorosa que afecta a personas de todas las edades. La afección tiende a desarrollarse más en personas de mediana edad, ancianos y personas que tienen debilidad muscular. La bursitis del hombro puede tener muchas causas, pero la más común es una actividad repetitiva, como estirar, lanzar o torcer el brazo por encima de la cabeza, lo que crea fricción en el área superior del hombro. Los atletas a menudo desarrollan bursitis en el hombro después de lanzar, lanzar o nadar repetidamente. La afección puede ocurrir de forma gradual o repentina, o puede ser el resultado de una enfermedad autoinmune. También puede ocurrir sin ninguna causa específica. La fisioterapia puede ser un tratamiento muy eficaz para la bursitis del hombro para reducir el dolor, la hinchazón, la rigidez y la debilidad asociada en el hombro, brazo, cuello y superior de la espalda.

pinzamiento del hombro y la tendinitis puede ocurrir junto con la bursitis del hombro. Un fisioterapeuta puede tratar eficazmente todas estas afecciones juntas.

¿Qué es la bursitis de hombro?

La bursitis del hombro (también llamada bursitis subacromial) ocurre cuando la bolsa (un saco lleno de líquido en el costado del hombro) se daña, irrita o inflama. Bursitis (“-itis”); significa "inflamación") significa que la bolsa se ha irritado e inflamado, lo que causa dolor. Normalmente, la bolsa actúa como un cojín para el tendón del manguito rotador del músculo supraespinoso que se encuentra debajo de la bolsa y evita que el tendón roce el hueso acromion por encima de la bolsa. Ciertas posiciones, movimientos o procesos patológicos pueden causar fricción o tensión en la bolsa, lo que lleva al desarrollo de bursitis. Cuando la bolsa se lesiona, el tendón no se desliza suavemente sobre ella y puede resultar doloroso.

La bursitis del hombro puede ser causada por:

  • Movimientos repetitivos (estiramiento o levantamiento por encima de la cabeza, lanzamiento o torsión del brazo)
  • Debilidad muscular o mala coordinación muscular.
  • Postura incorrecta
  • Trauma directo (ser golpeado o caer sobre el costado del hombro)
  • Cirugía o reemplazo de hombro
  • Depósitos de calcio en el hombro.
  • Crecimiento excesivo o espolones óseos en el hueso acromion
  • Infección
  • Enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide, gota, psoriasis o enfermedad de la tiroides.
  • Músculos o tendones en el área del hombro que frotan la bolsa y causan irritación.

¿Cómo se siente?

Con la bursitis del hombro, puede experimentar:

  • Dolor en el lado exterior o en la punta del hombro.
  • Dolor al empujar con el dedo en la punta del hombro.
  • Dolor al acostarse sobre el hombro afectado.
  • Dolor que empeora al levantar el brazo hacia un lado.
  • Dolor al girar el brazo.
  • Dolor al empujar o abrir una puerta.

¿Cómo se diagnostica?

Si consulta primero a su fisioterapeuta, éste realizará una evaluación exhaustiva que incluye tomar su historial médico. Su fisioterapeuta también le hará preguntas detalladas sobre su lesión, como por ejemplo:

  • ¿Cómo y cuándo notaste el dolor?
  • ¿Has estado realizando alguna actividad repetitiva?
  • ¿Recibiste un golpe directo en el hombro o te caíste sobre él?

Su fisioterapeuta también realizará pruebas especiales para ayudar a determinar la probabilidad de que tenga bursitis del hombro. Su fisioterapeuta presionará suavemente el lado externo del hombro para ver si le duele al tacto y puede utilizar pruebas adicionales para determinar si otras partes del hombro están lesionadas. El fisioterapeuta también observará su postura y cómo levanta el brazo.

Su fisioterapeuta realizará pruebas y detectará otras afecciones más graves que podrían causar dolor en el hombro. Para brindar un diagnóstico definitivo, su fisioterapeuta puede colaborar con un médico ortopédico u otro proveedor de atención médica, quien puede solicitar pruebas adicionales, como una radiografía, para confirmar el diagnóstico y descartar otros daños en el hombro, como un fractura.

¿Cómo puede ayudar un fisioterapeuta?

Su fisioterapeuta trabajará con usted para diseñar un programa de tratamiento específico que acelerará su recuperación, incluidos ejercicios y tratamientos que puede realizar en casa. La fisioterapia le ayudará a volver a su estilo de vida y actividades normales. El tiempo que lleva curar la afección varía, pero a menudo los resultados se pueden lograr en 2 a 8 semanas, cuando se implementa un programa adecuado de estiramiento y fortalecimiento.

Durante las primeras 24 a 48 horas posteriores a su diagnóstico, su fisioterapeuta puede recomendarle lo siguiente:

  • Descanse el área evitando levantar objetos o estirarse por encima de la cabeza, o cualquier actividad que cause dolor.
  • Aplique compresas de hielo en el área durante 15 a 20 minutos cada 2 horas.
  • Consulte con un médico para obtener servicios adicionales, como medicamentos o pruebas de diagnóstico.

Su fisioterapeuta trabajará con usted para:

Reducir el dolor y la hinchazón. Si las actividades repetitivas han causado la bursitis del hombro, su fisioterapeuta le ayudará a comprender cómo evitar o modificar las actividades para permitir que comience la curación. Su fisioterapeuta puede utilizar diferentes tipos de tratamientos y tecnologías para controlar y reducir el dolor y la hinchazón, incluidos hielo, calor, ultrasonido, estimulación eléctrica, vendajes, ejercicios específicos y terapia práctica, como masajes especializados.

Mejorar el movimiento. Su fisioterapeuta elegirá actividades y tratamientos específicos para ayudar a restaurar el movimiento normal del hombro y el brazo. Estos pueden comenzar con movimientos “pasivos” que el fisioterapeuta realiza para que usted mueva suavemente la articulación del hombro y progresar a ejercicios activos y estiramientos que usted mismo realiza.

Mejorar flexibilidad. Su fisioterapeuta determinará si algún músculo del hombro, brazo, pecho o cuello está tenso, comenzará a ayudarlo a estirarlos y le enseñará cómo estirarlos.

Mejorar la postura. Si se descubre que los problemas de postura están relacionados con su afección, su fisioterapeuta trabajará con usted para ayudarlo a mejorar su postura, aliviar su dolor y prevenir futuras recurrencias.

Mejorar la fuerza. La bursitis del hombro a menudo está relacionada con músculos del hombro débiles, lesionados o descoordinados. Ciertos ejercicios ayudarán a la curación en cada etapa de la recuperación; Su fisioterapeuta elegirá y le enseñará los ejercicios y el equipo correctos que debe utilizar para restaurar constantemente su fuerza y agilidad. Estos pueden incluir el uso de pesas en los puños, bandas elásticas y equipos de levantamiento de pesas.

Mejorar la resistencia. Recuperar la resistencia muscular del hombro es importante después de una lesión. Tu fisioterapeuta te enseñará ejercicios para mejorar tu resistencia muscular, para que puedas volver a tus actividades normales. Se pueden utilizar equipos de ejercicio cardiovascular, como ergómetros para la parte superior del cuerpo, cintas de correr o bicicletas estáticas.

Aprenda un programa en casa. Tu fisioterapeuta te enseñará ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para realizar en casa. Estos ejercicios serán específicos para tus necesidades; si los realizas según las indicaciones de tu fisioterapeuta podrás acelerar tu recuperación.

Volver a Actividades. Su fisioterapeuta discutirá con usted sus objetivos de actividad y los utilizará para establecer sus objetivos de recuperación en el trabajo, el deporte y la vida familiar. Su programa de tratamiento le ayudará a alcanzar sus objetivos de la forma más segura, rápida y eficaz posible. Su fisioterapeuta le enseñará ejercicios, actividades de reciclaje laboral y técnicas específicas del deporte y ejercicios para ayudarte a alcanzar tus objetivos.

Acelera el tiempo de recuperación. Su fisioterapeuta está capacitado y tiene experiencia en elegir los mejores tratamientos y ejercicios para ayudarlo a sanar de manera segura, regresar a su estilo de vida normal y alcanzar sus objetivos más rápido de lo que probablemente lo haría por su cuenta.

Si la cirugía es necesaria

Por lo general, no se requiere cirugía para la bursitis del hombro. Pero si es necesaria una cirugía, seguirá un programa de recuperación durante varias semanas, guiado por su fisioterapeuta. Su fisioterapeuta lo ayudará a minimizar el dolor, recuperar el movimiento y la fuerza y regresar a sus actividades normales de la manera más segura y rápida posible.

¿Se puede prevenir esta lesión o afección?

Su fisioterapeuta puede recomendarle un programa de ejercicios en casa para fortalecer y estirar los músculos alrededor del hombro, brazo, pecho y cuello para ayudar a prevenir futuras lesiones. Estos pueden incluir ejercicios de fuerza y flexibilidad para los músculos del hombro, el brazo, el pecho, el cuello y el tronco.

Para ayudar a prevenir la recurrencia de la lesión, su fisioterapeuta puede recomendarle lo siguiente:

  • Siga un programa constante de ejercicios de flexibilidad y fortalecimiento, especialmente para los músculos de los hombros, para mantener una buena condición física, incluso fuera de temporada de un deporte o después de retirarse de él.
  • Calienta siempre antes de iniciar un deporte o actividad física intensa.
  • Aprenda y mantenga una buena postura.
  • Aumente gradualmente cualquier actividad exigente, en lugar de aumentar repentinamente la cantidad o intensidad de la actividad. Esto incluye actividades domésticas, trabajo de oficina o deportes.
  • Aprender y mantener una postura correcta.

Este artículo se publicó originalmente en el sitio web de la Asociación Estadounidense de Terapia Física.  Haga clic aquí para verlo.

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