El coronavirus ha impactado todo, desde cómo vivimos nuestra vida diaria hasta la economía. Pero también ha impactado al mundo del deporte.
Kelsi Dahlia, que solía nadar para la Universidad de Louisville, se llevó a casa el oro olímpico en 2016.
Dahlia ha tenido que encontrar tiempo para entrenar para las pruebas olímpicas de este verano. COVID-19 ha creado una nueva normalidad para ella, como para tantas otras personas.
“Todo el mundo ha estado tomando todo día a día”, dijo Dahlia. “No sabemos cuánto tiempo más vamos a tener acceso a la piscina. He alquilado algunos equipos de gimnasio y nuestro garaje se ha convertido en un gimnasio”.
Dahlia también ha complementado su rutina diaria para ayudarla a mantenerse en forma de otras maneras. El distanciamiento social también le ha hecho encontrar nuevas formas de ponerse en contacto con el equipo de especialistas que la ayudan a mantener su rendimiento a un alto nivel.
“Ha cambiado casi todo. No he podido ver a mi masajista y muchos de los recursos de recuperación que normalmente uso son muy limitados y nuestro acceso a la piscina ha disminuido mucho”, dijo. "Pero todos estamos tratando de hacer lo mejor que podemos".
Uno de los especialistas a los que recurre Dahlia es Daryl Williams, un especialista en deportes certificado por la junta en ProRehab en Louisville. Dijo que se necesita todo el apoyo de un pueblo para ayudar a los atletas a desempeñarse a un nivel tan alto como en los Juegos Olímpicos.
También dijo que ha desarrollado mucha confianza y un amigo en Dahlia.
"Es realmente genial gestionar todas esas cosas porque sólo podemos verlos actuar en televisión", dijo Williams. "No se puede ver la acción detrás de escena por la que pasa el atleta".
El consejo de Dahlia es aferrarse a las pasiones y los sueños en estos tiempos difíciles. Incluso les ofreció una recomendación a los niños.
"Encuentra aquello que te apasiona y rodéate de personas que te amarán y te ayudarán a lograrlo".
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