Probablemente tu mamá nunca te dio mejor consejo que cuando te dijo: "Come frutas y verduras".
Pero comer sano puede parecer más difícil cuando llega el otoño, cuando las opciones de productos favoritos disminuyen y aparecen otras menos familiares.
Nunca temas. Ahora que se acabaron los meses cálidos (y con ellos las bayas, el maíz y otros productos que nos resultan más fáciles de incorporar a nuestra dieta), hay disponible un nuevo menú de alimentos para mantenerlo sano y feliz.
Los alimentos de temporada durante el otoño pueden parecer menos atractivos, especialmente si no está seguro de cómo prepararlos o si está alimentando a una familia de comensales menos aventureros. Pero además de los beneficios nutricionales de alimentos como las coles de Bruselas y las batatas, encontrará otro aspecto positivo: el número exponencial de formas sabrosas en las que se pueden preparar.
Aproveche la oportunidad y piense de manera innovadora en la preparación de sus alimentos de otoño.
Aquí te dejamos cinco alimentos que debes comer en esta temporada:
- Calabaza— El Día de Acción de Gracias y el pastel de calabaza se asocian tradicionalmente con esta fruta, pero existen otras formas de incorporar la calabaza a tu vida diaria.
La carne de la calabaza merece la pena consumirla más de un día al año gracias a su alto porcentaje de vitamina A, carotenoides y fibra. Pero tampoco debes pasar por alto las semillas de calabaza. Las semillas, un gran snack, son fuentes concentradas de vitaminas, fibra, minerales y antioxidantes. También contienen un aminoácido que se ha demostrado que mejora el estado de ánimo.
Simplemente tuesta algunas semillas de calabaza y tenlas a mano como refrigerio de otoño.
- coles de Bruselas— Las coles de Bruselas han experimentado un aumento reciente en popularidad, y eso es bueno, ya que sus cogollos son excepcionalmente ricos en proteínas, fibra dietética, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Los brotes ofrecen protección contra la deficiencia de vitamina A, la pérdida ósea y la anemia por deficiencia de hierro. También se cree que ayudan a proteger contra enfermedades cardiovasculares, así como contra el cáncer de colon y próstata.
Si el sabor no es para ti, prueba asarlas en lugar de cocinarlas al vapor: asar las coles de Bruselas con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta carameliza sus azúcares naturales y resalta un dulzor al que no podrás resistirte.
- Peras— Cuando busques un refrigerio saludable para comer, opta por una pera.
Las peras, una de las frutas con mayor contenido de fibra, ofrecen alrededor de seis gramos que lo ayudarán a satisfacer su requerimiento diario de 25 a 30 gramos. Una dieta rica en fibra ayuda a mantener estable el nivel de azúcar en la sangre, los niveles de colesterol bajos y está relacionada con beneficios para el corazón, así como con un riesgo reducido de ciertos tipos de cáncer.
Las peras también contienen vitaminas C, K, B2, B3 y B6 además de calcio, cobre, magnesio, potasio y manganeso.
Las peras son fáciles de incorporar a su menú de otoño, ya que agregarán un toque dulce a cualquier plato. Pruébelos solos, al horno o escalfados, picados en ensalada o sopa.
- Coliflor— ¿Estás aburrido de las ensaladas pero quieres aumentar el valor nutricional de tu guarnición? No busques más que la coliflor.
La coliflor es baja en calorías, con sólo 26 por cada 100 gramos, y los beneficios para la salud son excelentes. La cabeza de una flor contiene varios fitoquímicos anticancerígenos y es una excelente fuente de vitamina C; 100 gramos aportan alrededor de 80% del valor diario recomendado.
También tiene un antioxidante comprobado que ayuda a luchar contra los radicales libres mientras aumenta la inmunidad y previene infecciones.
Los fanáticos del puré de papas pueden hacer puré de coliflor como alternativa fácil con aproximadamente una cuarta parte de las calorías y la misma cantidad de delicia.
- Patatas dulces — Otro clásico del Día de Acción de Gracias: las batatas no necesitan ser confitadas para disfrutarlas. Llenos de dulzura natural, nada sabe mejor que simplemente hornearlos. Cúbralos con una cucharada de yogur griego bajo en grasa y una pizca de nuez moscada para disfrutarlo más.
Las batatas están repletas de calcio, potasio y vitaminas. Una batata de tamaño mediano contiene más de su requerimiento diario de vitamina A, casi un tercio de la vitamina C que necesita, casi 15% de su ingesta diaria de fibra dietética y 10% del potasio necesario.
Los abundantes antioxidantes que se encuentran en las batatas tienen propiedades antiinflamatorias, beneficiosas para quienes padecen asma o artritis. Ni siquiera te perderás los confitados.
Este artículo fue publicado originalmente en CNN.com. Haga clic aquí para verlo.
